jueves, 20 de febrero de 2014

Franck Ribéry y su complejo de inferioridad


Hoy les quiero hablar de una teoría psicológica que me parece enriquecedora para el mundo del fútbol. La vida está llena de obstáculos por vencer y quedarse estáticos ante la adversidad puede ser la diferencia entre trascender o fracasar. Conozcamos la vida de uno de los mejores futbolistas de la actualidad y como le sacó provecho a su complejo de inferioridad. 

Complejo de inferioridad
Franck Ribéry: "De pequeño, se burlaban de mí y me escondía a llorar en un rincón. Pero eso me ha endurecido y me ha ayudado en la vida. Jamás me haré la cirugía estética porque dejaría de ser yo".
El complejo de inferioridad es un término adjudicado al médico y psicoterapeuta austríaco Alfred Adler. Considera la percepción de desarraigo que un individuo obtiene a causa de haber padecido una infancia mala, plena de burlas, sufrimientos, rechazos, etcétera.

Puede describirse al complejo de inferioridad, en la ciencia de la psicología y el psicoanálisis, como el sentimiento en el cual, de un modo u otro, una persona se siente de menor valor que los demás, lo cual, normalmente, sucede en forma inconsciente y lleva a los individuos afligidos a sobrecompensarlo. Así, un sentimiento normal de inferioridad puede actuar como motivación para alcanzar objetivos.

Franck Ribéry es el personaje del fútbol que ilustra de manera clara lo que es el complejo de inferioridad. En vez de tenerse lastima por su condición, la utilizo como motivación para brillar en el fútbol.

Biografía

Cuando el pequeño Franck tenía la edad de 2 años años sufrió un grave accidente automovilístico, en el cual salió expulsado por el parabrisas dejándolo con profundas cicatrices en su rostro, lo que casi le cuesta la vida. Debido a sus cicatrices, Ribery declaró haber sido víctima de burlas en el colegio, pero según él, esto lo volvió más fuerte.

Ribéry nació en Boulogne-sur-Mer (Francia) el 7 de abril de 1983. Conocido como 'Scarface' por sus heridas, a temprana edad aprendió a forjar su carácter de manera poderosa, con el único objetivo de volverse inmune a los señalamientos de su entorno. Criado en la calle, Ribéry pronto se convirtió en un joven problemático, metido en constantes líos. Estudiante en un internado con muy malas notas, Ribéry realizaba continuas escapadas a la calle para jugar al fútbol.

A los trece años, empezaron a aflorar sus virtudes futbolísticas, ingresando en la escuela del OSC Lille. En esta época, tras sufrir varios problemas extraescolares, fue expulsado del internado, por lo que decidió abandonar definitivamente sus estudios para comenzar a trabajar como albañil junto a su padre.

Poco a poco, el joven jugador francés fue creciendo en el mundo del fútbol. Tras su estancia en el Lille, Ribéry tuvo un breve paso por el  Boulogne (2001-02) y el Olympique Alès (2002-03). Pero su estabilidad llegó a finales de 2002 cuando conoció a su esposa Wahiba Belhami.

Tras este cambio en su carácter llegó su gran salto. En la temporada 2003-04, Ribéry firmó por el Stade Brestois de la Tercera francesa con tan sólo veinte años. Su gran papel le permitió dar el salto al Metz de la Primera División gala, donde comenzó a dar los primeros destellos de su calidad.

Su labor en su primera campaña al más alto nivel le sirvió para fichar la siguiente temporada por el Galatasaray turco, donde consiguió su primer título como profesional, después de lograr la Copa de Turquía en 2005. Sin embargo, su escasa participación en el equipo, unidos a algunos problemas en el pago de su salario, hicieron que Ribéry volviera a Francia para firmar por el Olympique de Marsella.

Su llegada al conjunto marsellés fue un 'antes' y un 'después' en su carrera deportiva. Ribéry explotó definitivamente, convirtiéndose en una de las referencias atacantes del Olympique. Su velocidad, desborde, capacidad regateadora y su gran olfato goleador le sirvieron para ser convocado por primera vez con su selección en el Mundial de Alemania 2006.

Tras varias campaña en el Olympique de Marsella, Ribéry firmó por el Bayern de Munich en 2007, conjunto en el que continúa a día de hoy. El francés es uno de los mejores centrocampistas del mundo, y se ha convertido en uno de los referentes del fútbol galo.
“Cuanto mayor sea el sentimiento de inferioridad que se ha experimentado una persona, más poderoso es el impulso de la conquista.”
Alfred Adler 

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